Habla la Primera B femenina: “La ANFP debe regir de forma clara cómo quieren que la guagua gatee y camine”
Después de más de 1.000 partidos oficiales en Chile, la máxima organización del fútbol chileno confirmó el regreso de la Primera B femenina. Sin embargo, la noticia desató las reacciones de sus protagonistas, quienes explicaron a CF3 que ahora la ANFP debe regir de forma clara cómo quieren que la guagua gatee y camine tras los dichos de la subgerenta de fútbol femenino de la entidad, Constanza Minoletti.
El camino fue duro y extenso. Algunas jugadoras, pertenecientes a los 18 equipos participantes del Ascenso Femenino desertaron y dejaron el fútbol por la falta de competencia. La situación generó un descontento general en el fútbol femenino e, incluso, se llevaron a cabo campañas en redes sociales con el hashtag #QueVuelvaLaB.
Hubo presión mediática constante y, finalmente, el pasado 14 de julio de 2021 después de más de 1.000 partidos oficiales en Chile, la ANFP comunicó oficialmente que tras recibir los permisos sanitarios y la autorización del Ministerio del Deporte, la Primera B femenina y el Fútbol Joven (Sub 18 y Sub 21) estaban listos para volver a la competencia. Eso sí, aún sin fecha.
“Desde nuestra vereda lo tomamos positivamente porque hemos estado esperando esto hace mucho tiempo y lo único que necesitábamos era una respuesta concreta de la ANFP. Ahora que se dio, esperamos conocer la fecha u otra información que nos de más claridad, pero ya tenemos la tranquilidad de que se va a jugar y estamos súper felices”, cuenta Milenka Gavilán, jugadora de Coquimbo Unido femenino, uno de los pocos equipos que tiene entrenamientos presenciales hasta la fecha.
Por su lado, la DT de Lautaro de Buin femenino, Paola Mendoza, declara que “indudablemente, las jugadoras están súper emocionadas. Es un proceso para el cual nuestro equipo se preparó y, de alguna manera, la presión que se hizo a través de redes sociales fue mostrarle al mundo, a la gente y al país que estábamos en movimiento, ya fuese de forma presencial (cuando estaban las condiciones) u online.
La idea de hacer esto era que las jugadoras no perdieran la motivación, pero creo que esto de que vuelva la competencia se dará a partir septiembre y como una especie de transición, en la cual los clubes probablemente participen de forma voluntaria. No podía ser que se cumplieran dos años y que el desarrollo del fútbol en todos los niveles y categorías no se diera. Iba a ser un golpe demasiado fuerte y así solamente pierdes jugadoras, matas la ilusión y la pasión”, dice.
El rol de la ANFP con “una guagua que no gatee ni camine, pero corra”
Pocas semanas antes de que la federación de fútbol anunciara la noticia del retorno del Ascenso Femenino, la subgerenta de la rama en la ANFP, Constanza Minoletti, explicó públicamente porqué todavía no era el momento de incorporar esta categoría a la competencia.
Los riesgos de contagio por Covid-19 al viajar y hospedarse fueron las razones, pero principalmente la falta de permisos sanitarios. Para ello, Minoletti realizó la siguiente comparación con la propuesta de comenzar el torneo de la Primera B: «es como esperar que la guagua no gatee ni camine, pero corra”.
Por lo anterior, fueron justamente estas declaraciones las que recordaron las jugadoras de los clubes de Primera B para explicar el rol que debe tener ahora la ANFP con ellas, los clubes y sus cuerpos técnicos.
“Nunca entendí bien su explicación porque así como jugaba la Primera A masculina y femenina, además de la Primera B de hombres, también podíamos jugar nosotras. Estamos en una pandemia y todos lo sabemos, pero hay medidas sanitarias que permiten que las actividades funcionen como debe ser”, señala Daniela Recabarren, delantera de Huachipato.
Asimismo, la jugadora de Coquimbo Unido, Milenka Gavilán, comentó qué es lo que debe hacer la ANFP ahora.
“Una cosa es volver a competir y la otra es cómo. Por eso, en primer lugar esperamos que la ANFP le exija a los clubes que se comprometan con sus ramas femeninas pertenecientes a la Primera B, brindándoles el espacio y el tiempo para hacer su trabajo. Es decir, que los equipos puedan entrenar de forma presencial para que la competencia se realice incluyendo a todas las zonas geográficas. Así habrá más equipos dispuestos a competir y existirán más opciones para llevar a cabo un lindo campeonato”, dice.
Además, la jugadora del cuadro pirata agrega que “hemos estado esperando esta respuesta por más de un año, por lo tanto, son ellos (ANFP) los que deben regir de forma clara cómo quieren que la guagua gatee y camine”.
Una Primera B femenina con más exigencias y fiscalización para los clubes
En tanto, la DT de Lautaro de Buin femenino, Paola Mendoza, fue más enfática y explicó las exigencias que deben tener los clubes femeninos para una mejor competencia.
“Necesitamos que exista una fiscalización de parte directa de la Conmebol y de la mano con nuestra federación (ANFP) para que se rectifique si los clubes están cumpliendo o no con las garantías a nivel de infraestructura, cuerpo técnico, materiales y situación contractual con las jugadoras.
Para eso, se debe enviar un proyecto a mediano y largo plazo para salir del paso con esta situación pandémica, y fomentarlo de una forma seria, metodológica, sistemática y estructural impecable, donde se abarquen el Norte y Sur del país también”, argumenta.
La entrenadora del “Toqui del Maipo” también comenta que los cambios deben ser profundos, razón por la cual propone habilitar un Departamento de Equidad de Género en la ANFP y exigir a los clubes contratar a más entrenadoras, pues asegura que hasta el 2019 ya había 27 mujeres tituladas de INAF (Instituto Nacional del Fútbol).
Finalmente, ¿qué cambios se implementarán en el Ascenso Femenino este 2021? Por ahora sólo nos queda esperar para conocer la fecha de inicio del campeonato.