Este viernes en un comunicado entregado vía e-mail destinado a los directivos de los equipos que militan en Tercera División, el máximo rector de la Tercera División en ANFA, informo de las medidas que se están adoptando para enfrentar la contingencia ante a una eventual retorno a las canchas, ello en virtud de los potenciales escenarios que las autoridades de gobierno autoricen tales actividades.
Esta noticia llega en medio de información y trascendidos que se han publicado por estos días en algunos medios regionales, donde se señala las delicadas condiciones financieras que están enfrentando algunos equipos de las distintas divisiones, que además no tienen certeza de que la competencia ofrezca el interés competitivo para participar.
“Además, si la ANFP hace un torneo para cumplir con el CDF y sus transmisiones sin el interés de los ascensos o descensos, la competencia de Tercera División A es mejor que no se juegue, porque carecería de todo interés. Otra posibilidad, es que ellos planteen un torneo con ascensos desde ANFA a la ANFP y no tenga descensos, como el año pasado”
Nelson Cordova (Director deportivo de Trasandino LA) comentó al diario El Andino
Sin embargo en el comunicado liberado desde la ANFA, indica que el ente rector se ha mantenido en actividad bajo la modalidad de tele-trabajo y que fruto de ello es la elaboración de un protocolo que podrá ser implementado en la reanudación de la competencia y adaptado a la realidad de tercera división, dicho protocolo está siendo definido por una Comisión Médica constituida para estos propósitos, dicha comisión estaría compuesta por los doctores José Miguel Nuñez (Por. Ovalle), Ramiro Zepeda (Maipú) y Ricardo Nuñez (Talagante).
Los costos
Finalmente el escenario conocido hasta este minuto es que la Tercera División está a la espera de lo que pueda definir ANFP respecto del retorno a la actividad del fútbol, en cuyo caso las disposiciones sanitarias están determinadas y la materialización de la logística de dichas determinaciones tendrían un costo que ronda los $3.5 millones, monto que debería desembolsarse por cada partido a disputado, los cuales deben realizarse sin público en las gradas, situación que presentaría un escenario que muchos de los equipos que son parte del actual campeonato de ambas divisiones, A y B, no estarían en condiciones de solventar, por tanto ese sería el mayor escollo a superar para asegurar el desarrollo del certamen en la temporada 2020.